La adolescente fue la representante chilota del "Team Huasitas", elenco que por segundo año se consagró monarca continental del cesto femenino, esta vez en el Polideportivo de Puerto Aysén.
Con apenas 15 años de edad, la castreña Dámaris Alarcón Barría tiene claro lo que le gusta y hacia dónde se debe conducir. Esta adolescente e integrante de la selección chilena de básquetbol logró llegar, nuevamente, a la cima del baloncesto continental. Fue en la ciudad de Puerto Aysén, donde se efectuó la semana pasada el Campeonato Sudamericano Femenino Sub 15. Antes, el 2017, logró el mismo título en la cita sub 14 de Popoyán, Colombia.
La vida de la joven transcurre entre su familia, los estudios en el Colegio San Francisco de Asís y los entrenamientos y partidos en el deporte del cesto que le brinda una fructífera cosecha de triunfos y que hoy la tienen como jugadora del "Team Huasitas", que clasificó al Premundial Sub 16.
Casi como una predicción que extrajo de la revista Reader's Diagest, en el 2017 había dicho que el reciente sudamericano lo ganaría con sus compañeras, y se cumplió.
Hoy, con la tranquilidad que ofrece el triunfo y ya repuesta del estrés que le generó el certamen internacional, se refirió a la convicción que la llevó a adelantar el resultado.
confianza
-¿Qué te hizo creer que serían las monarcas?
-El año pasado en una entrevista similar dije que el sudamericano era una ventana que se habría para proyectarnos, y la verdad que fue así, y aquí estoy de nuevo diciendo que no nos equivocamos, que teníamos la posibilidad de hacer historia, lo estamos haciendo y ojalá podamos seguir en eso. Como grupo se logró el objetivo y eso es lo más importante.
-A poco más de una semana del término del Sudamericano Sub 15 de Aysén, ¿te sientes conforme con lo entregado en la cancha?
-Estuve muy baja individualmente, y eso no me dejó muy contenta. Pero traté de dar lo mejor de mí. Ahora solo hay que levantar cabeza y seguir trabajando para mejorar. Somos solo niñas y el equipo debe seguir mejorando. Estoy clara que para el Premundial quizás no seremos las mismas doce que asistimos. El lapso es muy corto para sumar a otras jugadoras, no creo que el técnico haga una selección mayor de niñas. Yo creo que habrá que luchar nuevamente por el puesto. Nunca me sentido segura, pero confío en mí en lo que sé hacer, en mi equipo, y siempre voy a dar lo mejor para poder ganar el puesto que es de ser la segunda base, ya que no es nada fácil; la base tiene muchas cargas. Y seguiré trabajando para estar ahí y ser parte de la Selección Chilena que es lo que siempre he querido.
-¿Recibiste el apoyo de los chilotes que te seguían por redes sociales y que vieron además tu juego por televisión?
-Sí, siempre en cada momento tuve su respaldo. E inclusive cuando jugué mal contra Argentina, además que perdimos ese partido. Recibí mensajes que me decían 'vamos, ya saldremos de esta'. Tuve la atención de la gente y de mis amigos, pero por sobre todo fue el respaldo de mis compañeras de equipo. También fue fundamental el apoyo de mi coach, Warren Espinosa, lo cual me ponía muy contenta.
-Nombraste a Warren (técnico). Él cree que tú eres una líder en el grupo. ¿Tú lo tomas de la misma manera que él dice?
-Siempre me ha gustado levantar a mi equipo, no para sobresalir con esto, sino para que seamos las mejores y juguemos de la misma manera. Además que al interior de la selección somos más que amigas, somos una familia. Quien entra se adapta de la mejor forma. Nos llevamos todas muy bien y todas somos amigas, casi hermanas. Mi mejor amiga es Fernanda Ovalle que fue elegida MVP (sigla de "jugadora más valiosa"), ella está siempre disponible para mí. Fue la primera que se acercó para preguntarme qué me pasaba porque estuve muy decaída.
-Sabemos que lo tuyo es el básquetbol. ¿Te ves viviendo del deporte?
-Me proyecto más allá con el básquetbol, es mi pasión. Y como dice Warren, nosotros tenemos que pensar como profesionales, dejando de lado algunas pichangas o no sobreentrenarnos.
Sí, me veo mucho más allá, quizás con una beca en Estados Unidos, jugando el campeonato universitario, o en España, pero sí viviendo del básquetbol. Ya he tenido ofertas, pero creo que aún no es el tiempo.
"En el equipo (Selección Nacional) nos llevamos muy bien, todas somos amigas, casi hermanas".
Dámaris Alarcón, alumna del Colegio San Francisco de Asís."
Fuente: La Estrella de Chiloe
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