El equipo santiaguino sin dudas que ha ido de menos a más en la presente Liga Nacional de Básquetbol, generando grandes expectativas para la fase final de la competencia. Pero lo conseguido hasta el momento por Pablo Ares y sus dirigidos, no se generó de la nada, sino que se sustenta en ciertos aspectos claves que le han permitido marcar una reconocida impronta en el cesto chileno. A continuación, repasamos lo que ha sido el devenir de Puente Alto en la primera parte de la competencia.
Puente Alto venía de descender la temporada pasada en Liga Nacional, por lo cual recuperar el cupo deportivo, fue la primera tarea del año. Tras conseguir el campeonato de la LIBCENTRO, los dirigidos por Pablo Ares tenían la obligación de no volver a pasar por las mismas zozobras de la competencia anterior. Hoy están entre los primeros lugares de la competición, peleando palmo a palmo con los mejores de la Liga y esto podríamos explicarlo en base a los siguientes puntos:
- Experiencia en la dirección técnica
Para nadie debería resultar extraño el nombre de Pablo Ares en el básquetbol nacional, pues el experimentado entrenador ha sabido posicionar a sus equipos en las primeras líneas deportivas. Sus pasos por Liceo Mixto, Tinguiririca San Fernando y Universidad de Concepción, así lo dejan en claro, por lo cual la apuesta de la dirigencia de llevar a Ares a sus filas, fue el primer acierto de cara a la presente temporada. El título de LIBCENTRO fue su primer logro en el cuadro capitalino.
- Plantel con alternativas
Una buena rotación es indispensable para cualquier buen equipo, sobre todo si estos jugadores son capaces de mantener una idea de juego y cumplir con los sistemas que el entrenador les exija. En ese sentido Puente Alto tiene grandes jugadores que son alternativas para los diversos momentos del juego que se les plantean, destacando la experiencia de Claudio Gallardo, Ignacio Collao y Exequiel Muñoz, sumados a los jóvenes, pero igualmente experimentados Félix Ibarra y Matías Sepúlveda.
- Irrupción y consolidación de los jóvenes
Todo buen equipo debe apostar por los elementos más jóvenes que posee y consolidar el trabajo realizado. Si además estos jugadores son capaces de asumir roles protagónicos, cumpliendo con lo entrenado en la semana, generando opciones válidas para ganar los partidos y alcanzando una regularidad en la temporada, el plantel se enriquece bastante. En Puente Alto han visto como las figuras de Diego Valenzuela, Antonio Pinedo, Álvaro Guzmán, Sebastián Silva y Claudio Aranda se han ido consolidando con el paso de las fechas, siendo importantes jugadores en la actual competición.
- Buenos elementos extranjeros
Generalmente los elencos en competencia en Liga Nacional, no siempre logran dar con la combinación de los extranjeros adecuada para los sistemas que juegan. Esto no fue la excepción en Puente Alto, que modificó a sus elementos extranjeros. En primer término se esperaba el arribo de Tulio Cobos, el cual no se pudo concretar por lesión, llegando José Bravo, quien partiría a Boston College en el ascenso. Aaron Ross y Jemal Farmer serían los otros extranjeros que arribaron a inicio de competencia, pero que dejaron las filas puentealtinas. En su reemplazo, llegaron tres hombres de peso, dos con pasado en la competencia con excelentes actuaciones, como lo son Juan Coronado y O´Louis McCullough, sumándose a ellos una de las gratas sorpresas extranjeras, el norteamericano Jerome Hill.
De esta forma, Puente Alto ha logrado posicionarse como uno de los equipos interesantes de observar en la parte final de la temporada, donde sin duda su actuación en play – off, no dejará indiferente a nadie.
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