Un día antes de que se inicien los repechajes de la Liga Nacional de Básquetbol, uno de los equipos involucrados, CEB Puerto Montt, sufrió un fuerte golpe: su técnico, Carlos Iglesias, fue expulsado de la competencia, por haber impedido un control de dopaje a sus jugadores.
El asunto ocurrió el 9 de febrero, pero recién ayer el Tribunal de Disciplina de la liga dictó el falló, una vez transcurridos los plazos de entrega de las pruebas y testimonios.
Las partes coinciden en que el técnico no dejó que los miembros de la Comisión de Dopaje hicieran su trabajo, sin embargo, los detalles complican el asunto.
Según la acusación de Roberto Dagnino, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Dopaje, el técnico increpó e incluso intentó golpear a los funcionarios. Según el entrenador, sólo les pidió que lo dejaran terminar el entrenamiento, pero los de la comisión se habrían puesto impacientes. Sí queda claro que el control finalmente se realizó.
El Tribunal selló la expulsión (es decir, para siempre) de la Liga, lo que se lee claramente en el fallo, aunque la discusión previa no deja claro que ése fuera el ánimo de los integrantes.
Primero, Felipe Fernández recomendó “sancionarlo de la forma más gravosa, que es la suspensión hasta el final de la temporada 2016-2017”. Luego de un voto por una pena menor, el integrante Ricardo Rivera dijo: “También me inclino por la expulsión hasta el final de la temporada”. Tras eso, el presidente, Eduardo Arévalo, concluyó: “Me inclino por la máxima sanción: expulsarlo de la Liga. Habiendo mayoría de votos, entiendo que se opta por expulsarlo”.
Consultado por esta incongruencia, Arévalo, a través del presidente interino de la LNB, Sergio Moraga, confirmó que la pena impuesta es la expulsión definitiva.
Eso es precisamente lo que preocupa a Iglesias, quien ante la imposibilidad de poder trabajar estudia interponer hoy mismo un recurso de protección en Tribunales, pues además el fallo deportivo es inapelable.
En la Liga ven con tranquilidad las posibles consecuencias. “Carlos puede utilizar todos los recursos que quiera, a nadie se le pueden quitar sus derechos”, comenta Moraga, en su primer día en el cargo, luego de que el presidente Irán Arcos pidiera dejar el mando de la LNB para abocarse a su campaña para presidente de la Federación de Básquetbol de Chile.
También había una segunda acusación contra Iglesias, por una entrevista a El Llanquihue, donde criticó fuertemente a la directiva de la Liga por entregar la sede del Triangular Sur a Valdivia, sede de Las Ánimas. Por ese caso, el Tribunal lo absolvió. ¿Le pasaron la cuenta igual? “Pienso que no, son dos cosas distintas”, dice el presidente de CEB, Sandro Ovando; “por ese caso fue absuelto”, agrega Moraga.
Ovando garantizó que “el club se presentará el sábado al triangular, con el técnico ayudante”. De todas maneras lamentó lo ocurrido: “Carlos nunca agredió a nadie. Es una cosa de interpretación, Carlos es así, gesticula mucho, y alguien pudo interpretar que le ofrecía golpes, pero no era así”.
LA TERCERA
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