JORGE LUIS ÁLVAREZ. Campeón de la Liga Nacional destacó el trabajo de sus jugadores y habló de su futuro, de los obstáculos para llegar a la cima y los desafíos del club.
Desde el 6 de agosto del año pasado y durante algunos días, Jorge Luis Álvarez no seguía en el banco del equipo que lo trajo hace cuatro temporadas. La eliminación de Deportes Las Ánimas a mano del CEB Puerto Montt en los cuartos de final adultos de la Liga Saesa parecía poner fin a su trabajo en el equipo que hoy luce el título de la Liga Nacional, tras su victoria 4-1 ante Los Leones de Quilpué. El archivo lo desclasifica el mismo DT trasandino. "Me plantearon un tema salarial, pero gracias a una gran defensa de los jugadores en ese momento y también del sponsor, pudimos continuar el trabajo. Pero es verdad. Estuve a punto de no seguir al mando del equipo", señala el bahiense al momento de analizar el pasado y el presente que le llevó a dar la vuelta olímpica en el Coliseo Municipal. Y también hablar de futuro, en una ruta que aun no está definida.
Con la coronación sabatina, Las Ánimas vive el momento más importante de su historia basquetera. "Pocos equipos en una liga profesional pueden mostrar el rendimiento que tuvimos en toda la competencia. Fuimos punteros de principio a fin, ganamos los Play Off 4-0, 4-1 y 4-1. Lo de Las Ánimas es algo histórico para la liga, con más de un 80 por ciento de rendimiento", manifiesta Jorge Luis Álvarez, quien también destaca que los jugadores de comienzos de temporada, tampoco son los mismos en cuanto a su valoración.
"Franco Morales está en su mejor momento, Diego Low se valorizó marcando a jugadores seleccionados y tampoco es el mismo después de ese triple (para el 75-67 parcial) que le marcó a Los Leones, Camilo Torres también demostró que está para desafíos mayores", agrega.
Claramente, Las Ánimas también tiene otro rostro. Un rostro de campeón.
La temporada
Tal como lo señaló en entrevistas anteriores, para el DT bahiense la obtención del cetro de la Liga Nacional de Básquetbol se cimenta en el trabajo de un plantel de jugadores que antepone los intereses de equipo a los propios; la calidad individual de cada uno de ellos y la eficacia del trabajo defensivo.
A comienzos de temporada, el objetivo era superar la campaña del año anterior. "Los favoritos eran Puerto Montt y Ancud". señala el DT.
Pero, poco a poco crecieron las expectativas. Y avanzaron paso a paso, hasta instalarse como el octavo campeón de la Liga Nacional. ¿Quiénes han sido los monarcas? En 2010, Español de Talca; en 2011-2012, Deportes Castro; en 2012-2013, Español de Talca; en 2013-2014, Tinguiririca San Fernando; en 2014-2015, Colo Colo; en 2015-2016, Deportivo Valdivia; en 2016-2017, Español de Talca; y en 2017-2018, Club de Deportes Las Ánimas.
Fundamentales
Junto con los tres pilares referidos al equipo de manera global, el aporte individual de jugadores foráneos y de casa fue fundamental.
¿Hasta qué punto influyó el cambio de dos extranjeros en un momento determinado? De los tres originales, solo el pivot venezolano Luis Julio se mantuvo desde el comienzo. Jovonnie Shuler y Kristian Clarkson fueron sustituidos.
Álvarez explica las razones: "Shuler era un jugador que nos daba algunas cosas: defendía, podía jugar de base o escolta, era un jugador ordenado, disciplinado, pero necesitábamos un goleador y quien elegí originalmente era Brandon Robinson, que no sé por qué llegó más tarde. Lo tenía apuntado desde el año pasado".
Respecto al reemplazo de Kristian Clarkson por Arnold Louis, el DT asegura que "jugaba muy bien, pero a la hora de entrenar con el equipo, la convivencia era difícil. No porque fuera incorrecto, pero le gustaba entrenar muy poco. Entonces, los entrenamientos no eran muy intensos y en un equipo donde jugadores como Morales y Julio son tremendos competidores y exigentes a la hora de entrenar, se mermaba la convivencia del equipo. Su cambio se demoró porque rendía el día del partido. Hasta que apareció Louis, se optó por el cambio y no nos equivocamos".
Agrega que "el rendimiento de los nacionales fue muy bueno. No hay forma de ganar un campeonato, si ellos no juegan bien. Con los puros extranjeros, no alcanza".
Es ahí donde asoma el MVP (jugador más valioso) de la liga: Franco Morales. "En las dos últimas temporadas y especialmente en ésta, sacó patente de jugador determinante. No solo cumplió en la parte individual, al darle gol al equipo, penetraciones y juego, si no que organizó muy bien y ni hablar de todo lo que da, defensivamente. Hizo una liga impresionante", dice Álvarez.
¿La sorpresa? El escolta Diego Low, quien peleaba puesto con Julius Holt. El DT clarifica: "Son dos jugadores distintos. Julius da más juego en ataque y posibilidad de gol y Diego da más en defensa. Holt empezó atrasado en la liga porque traía una lesión. Diego empezó en la posición, se afirmó y como el equipo ganaba... Después, en la serie de play off opté por Low y Vergara, por tareas defensivas puntuales".
Con obstáculos
Cuando un equipo gana, suelen olvidarse las dificultades. Pero, "no todo fue color de rosa. Al final de la Liga Saesa, estuve a punto de no continuar. Me plantearon un tema salarial y hubo una gran defensa de los jugadores y el sponsor", indica el DT.
Luego, en la "vida cotidiana del equipo" aparecieron la suspensión de Franco Morales por el incidente con un hincha en Puerto Montt; la lesión de Holt; la lesión en un tobillo de Morales (jugó lesionado toda la serie final), una lesión de Julio y dificultades en los viajes, que fueron superados en la interna del plantel. "Siempre se habló todo frontalmente, con sinceridad. A la larga, gran parte del título está en la calidad del grupo humano del plantel", agrega.
Jorge Luis Álvarez asegura que "las herramientas para trabajar bien, muchas veces las hizo el plantel y el cuerpo técnico, solucionando temas puntuales. Yo soy de los que piensa que cundo se llega a trabajar a un club, hay que hacer lo mejor, no escatimar esfuerzos para llegar a buen puerto. Es mi mentalidad y la mantendré siempre".
Desafíos de club
En este contexto, piensa que a Las Ánimas le falta y debe consolidarse en la parte logística, "la parte administrativa alrededor y la presencia con el equipo. Los títulos son bárbaros, se festejan, pero después vienen las exigencias, que es lo más difícil: mantenerse, no saliendo campeón, porque eso es imposible. Mantenerse competitivos, si no vean lo que pasó con Español y Osorno, los finalistas del año pasado y que estuvieron peleando para evitar el descenso".
En este mismo contexto, Jorge Luis Álvarez agrega que "para mantenerse en un primer nivel, que es lo difícil, no solo se trata de jugadores, si no que lo más importante es mejorar la organización interna y las condiciones de trabajo".
Un desafío que para la institución ya comienza, pero esta vez en la Segunda División de la Liga Saesa.
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